La temporada del lúpulo: ¡Una fiesta de aromas y sabores!
Cuando los días cálidos comienzan a ceder ante la brisa fresca del otoño, un acontecimiento mágico se desata en el mundo cervecero: la cosecha de lúpulo. Este momento no solo es crucial para los cerveceros, es casi una ceremonia, un equivalente a la celebración de la cosecha de uvas para un enólogo. Mientras los jardines de lúpulo se llenan de flores verdes, se abre la puerta de par en par para una serie de cervezas que están destinadas a solo aparecer una vez al año. Preparemos nuestras copas, pues aquí se presentan las cervezas de lúpulo fresco y húmedo, las que prometen un sinfín de confusiones para los no iniciados.
De frescos, húmedos y secos: el dilema del lúpulo
El mundo del lúpulo puede convertirse rápidamente en un laberinto confuso si no estás bien informado. ¿Qué tal si desglosamos términos como ‘wet hop’, ‘fresh hop’ y ‘dry hop’? En esencia, esas cervezas son producto de cuándo y cómo se cortan y procesan los conos de lúpulo. La distinción principal radica en el tiempo post-cosecha y el grado de procesamiento del lúpulo. Así como un buen café puede variar en sabor si se consume inmediatamente después de molerlo, lo mismo ocurre con el lúpulo.
¡Secamos y a disfrutar!
La mayoría de las variedades de lúpulo, una vez cosechadas, son trasladadas a habitaciones especiales donde son secadas meticulosamente. Tras este proceso, los lúpulos se convierten en pellets, esas pequeñas bolitas que parecen croquetas para conejos, pero que son los héroes olvidados en la mayoría de las cervezas artesanales. Aquí es donde distingues entre ‘dry hop’ y ‘dry hopping’: el primero se refiere al producto final, mientras que ‘dry hopping’ describe el acto de añadir ese lúpulo a la cerveza para darle un perfil de aroma explosivo sin la amargura que se genera durante la cocción.
Frescos vs. Húmedos: Lo que debes saber
¿Cuál es la clave entonces entre ‘fresh hop’ y ‘wet hop’? Ambas variedades requieren lúpulos cosechados recientemente, pero con matices. Los ‘wet hops’ son los conos que no han sido secados y se utilizan prácticamente en estado puro. Por otro lado, los ‘fresh hops’ son esos mismos conos, pero ya listos después de una breve y sutil secada. Jaki Brophy de Hop Growers of America explica que la diferencia es simple: frescura versus humedad. Sin embargo, ambas son tesoros que los cerveceros persiguen cada año.
Los desafíos de las cervezas a base de lúpulo fresco
Las cervezas de lúpulo fresco son únicas y muy apreciadas, pero también representan un reto. Por su menor concentración de aceites esenciales, los cerveceros deben manejar volúmenes mucho mayores para lograr la potencia deseada. Además, los lúpulos frescos tienen una vida útil extremadamente corta y deben usarse en un lapso de 24 horas tras su cosecha, lo que añade un nivel de urgencia a la producción.
Sorpresas en la etiqueta: Fresh hop y wet hop
No todas las cervecerías etiquetan sus productos de la misma manera. Algunas, como Great Divide Brewing, ofrecen cervezas denominadas ‘Fresh Hop’ elaboradas con lúpulo húmedo, mientras que Founders Brewing, a su vez, utiliza etiquetas de ‘fresh hop’ para sus variantes hechas con lúpulos secados. Por lo tanto, si encuentras una cervecita que intenta hacerse un nombre con estos términos, es recomendable investigar un poco más sobre lo que realmente contiene para no llevarte sorpresas.
Por último, pero no menos importante, cada cervecero y amante de la cerveza debería aprovechar la oportunidad de deleitarse con una de estas cervezas especiales al menos una vez por año. Con la cosecha de lúpulo solo por un tiempo limitado, realmente no hay mejor momento que el presente para explorar y disfrutar de lo que la naturaleza ofrece.