Concepción López, Francisco Espejo y Rafael Portero son los 3 socios que conforman Cabbeer, la nueva microcervecería de Montilla (Córdoba), que se ha puesto en marcha con SlowBeer, nuestro propio sistema de elaboración de cerveza artesana. Los tres provenían de actividades laborales distintas, pero les unía una afición: la cerveza. Según nos comentan, Cabbeer está teniendo una gran aceptación en la región, y su sala de degustación luce siempre a rebosar de gente. En esta entrevista nos cuentan cómo nació su proyecto y su afición por la cerveza artesana, así como las primeras reacciones que los consumidores han tenido sobre sus 3 primeras creaciones: una Pilsen, Una Bock y una de trigo. En Cerveza Artesana nos alegramos mucho del Éxito de Cabbeer, por ellos y porque esto supone un paso más en la implantación de una cultura cervecera artesana y de calidad en nuestro país.
¿Por quÉ decidisteis apostar por una microcervecería?
La verdad es que somos 3 socios que venimos de actividades laborales de los más diferentes: yo me llamo Concepción López Luque y soy mÉdico, Francisco Espejo Feria es dueño de una empresa de construcción y Rafael Portero Rambla tiene una empresa de instalación de frío industrial. Supongo que la idea de acercarnos al mundo de la cerveza artesana ha sido un cúmulo de circunstancias un tanto azarosas.
Se puede decir que todo comenzó cuando Rafa empezó a elaborar sus propias recetas de cerveza artesana en casa hace varios años.
Por mi parte he de confesar que hace muchos años, viajando por Europa, descubrí que había cervezas que me fascinaban y cuyos nombres y características no podría ahora recordar. Al volver a España fui incapaz de encontrar nada parecido. Al comenzar a probar la cerveza de Rafa, me di cuenta de que aquello sí que tenía un parecido razonable a la que yo recordaba haber degustado y disfrutado en otros países de larga tradición cervecera.
Simultáneamente, Paco puso su impulso empresarial y aportó la idea de que se podía hacer perfectamente de una afición una gran profesión. Con el paso del tiempo, Él mismo dio el empuje final a la idea de gestar una fábrica de Cerveza Artesanal.
Cabbeer. ¿Por quÉ habÉis escogido este nombre? ¿Tiene relación con la palabra inglesa cab (taxi)?
La verdad es que no. Verás, Rafa tiene el apellido Cabezas entre sus ancestros y es Éste el motivo por el que le llamamos habitualmente los amigos. Cuando hace años comenzó a hacer su cerveza casera a Paco se le ocurrió que en lugar de llamarla la cerveza de Cabezas (ya que no tenía ningún nombre determinado) la llamaríamos con la abreviatura de Cabbeer y… tal cual, decidimos dejarla con este nombre.
OfrecÉis 3 cervezas, una Pilsen, una de trigo y una Bock. ¿QuÉ caracteriza a cada una de ellas?
A la hora de elegir los estilos de las tres cervezas con las que íbamos a comenzar nuestra producción estuvimos algo indecisos. Si bien la de Trigo y la Tipo Pilsen prácticamente las teníamos decididas desde hacía tiempo porque ya las veníamos fabricando de forma casera, la Bock fue algo mucho más pensado y buscado. Al final elegimos estos tres tipos para poder tener, se podría decir así: una especie de graduación escalonada de intensidad de paladares.
La cerveza de trigo es suave, poco lupulizada, para paladares que buscan pocas estridencias y aromas suaves y armoniosos. En la Pilsen, en cambio, buscamos unos aromas más intensos para paladares más acostumbrados a la cerveza, por decirlo de algún modo, más conocida por esta zona. Ofrecer un sabor conocido pero con unos matices de calidad evidentemente apreciables nada más probarla.
El estilo Bock fue el último que decidimos: teníamos que encontrar una cerveza fuerte, potente, de una graduación mayor a la que se suele ver en el mercado (nuestra Bock tiene un 6.4% de vol.) y con carácter, pero que a la vez pudiera tener una aceptación en el público de una zona como la nuestra, en que este tipo de cervezas son prácticamente desconocidas. En esta decisión entraron más en juego nuestras experiencias de degustación en Centroeuropa y nos decantamos por este estilo.
Las tres cervezas de Cabbeer: una Pilsen, una Bock y una de trigo
El estilo Pilsen es el más utilizado a nivel internacional para producir cerveza. ¿Elaboráis una cerveza de este estilo para acercaros al gran público?
Efectivamente, como bien dices, la Pilsen es la cerveza más conocida por el público en general. Los paladares locales están acostumbrados a ella y eso es una cuestión que no podemos olvidar a la hora de llegar a la gente que va a consumir nuestra cerveza. Por eso, por un lado consideramos que les ofreceríamos a los clientes ese producto que a ellos les agrada, pues así además captarían las cualidades de esta cerveza artesanal, frente a otras Pilsen industriales. Eso ya es un gran logro a la hora de que puedan abrir sus expectativas sobre otros productos, cada vez más diferentes y apartados de los cánones habituales.
Aunque elaboráis Pilsen y una Bock, las habÉis adaptado para que sean de alta fermentación en lugar de baja. ¿A quÉ se debe esta adaptación?
Ciertamente, los tipos de cerveza que elaboramos actualmente son tipo Pilsen y tipo Bock, ya que a pesar de que estas dos cervezas son Lager, las hemos adaptado actualmente a Ale. La idea de este cambio ha sido más bien una cuestión práctica, no tanto por la dificultad o no de elaboración de una lager como por la perspectiva del gusto de los potenciales consumidores.
¿De todas vuestras cervezas, cuál tiene más Éxito?
Pues la verdad es que hay opiniones de lo más diverso y nunca mejor dicho, gustos para todas ellas. La tipo Pilsen triunfa entre los cerveceros tradicionales, mientras que la de trigo le encanta al público femenino. La tipo Bock, en cambio, es la que más controversia está trayendo: sorprende a todos aunque con opiniones enfrentadas (yo, sinceramente, he de decir que es mi favorita).
¿Cuál es vuestra producción ahora?
Actualmente llevamos muy poco tiempo en el mercado, con lo cual estamos adaptando la producción a la demanda que estamos teniendo. Quizá cuando llevemos unos meses más sí que podamos hacer un balance medio de nuestra producción pero ahora es excesivamente precoz.
¿Cuál ha sido la reacción de los clientes que ya os han visitado al probar vuestras primeras elaboraciones?
La verdad es que estamos muy contentos con la reacción de la gente. Aparte de nuestros incondicionales, que ya llevaban unos años conociendo la cerveza y que siguen, ahora más que nunca, disfrutando de ella, hemos tenido una gran acogida por parte de todos nuestros clientes.
Se ha despertado una gran expectación y curiosidad acerca del tema de la cerveza artesana desde que hemos abierto. Además, lo que es más significativo para nosotros es cuando algún cliente compra por primera vez nuestra cerveza, en pocos días vuelve a por más; eso es un detalle de importancia para nosotros.
DisponÉis de una zona de degustación bastante grande. ¿Vuestra intención es solo utilizarla para degustar cerveza?
Efectivamente hemos construido una sala de catas que tiene unos 80 metros cuadrados. En un principio su uso va a ser únicamente como sala de catas. Ya hemos comenzado a realizar visitas guiadas de las instalaciones para grupos organizados a las que se sigue una degustación de nuestras cervezas, con o sin cattering acompañante.
En un futuro próximo queremos implementar el uso de la sala para la realización de cualquier actividad que se relacione con el mundo de la cerveza: exposiciones, conferencias, reuniones, cursos…. Y ya hemos recibido algunas ofertas para ello.
La sala de degustación, alegre y acogedora
Estáis situados en una región donde el vino y el aceite están muy arraigados. ¿Lo ligarÉis de algún modo a la cerveza artesana?
Hemos pensado mucho acerca de este tema y la verdad es que tenemos varias ideas para “maridar” estos productos. Con respecto al aceite no creo que haya muchas posibilidades de maridaje y/o integración del mismo en la cerveza.
Cosa muy diferente ocurre con el universo vinícola, que ofrece multitud de posibilidades por el paralelismo existente entre los procesos de elaboración. La fermentación es un proceso común en ambos casos, en todos y cada uno de sus pasos: levaduras a combinar, azúcares intervinientes, posibilidad de envejecimiento en barricas… Todo ello es extrapolable a la cerveza. Creo que es muy posible que en un futuro próximo nos pongamos a ello y busquemos nuevos horizontes con todo lo que de bueno podemos extraer de nuestros conocimientos vinícolas previos, e hibridarlos con la cerveza.
La cerveza artesana en España va ganando territorio. Esto significa que cada vez habrá más competidores, por lo que elaborar una buena cerveza artesana será crucial para mantenerse y destacar en el mercado. Cualidades como la adición de productos autóctonos o la localidad será relevante. ¿Cómo librarÉis esta batalla?
Desde nuestro punto de vista esto es casi lo más importante de nuestro trabajo, ya que aunque está tomando terreno en el resto de España, alrededor de nuestra localidad la cerveza artesana es una gran desconocida. Al mismo tiempo, cada vez hay más clientes potenciales, dado que la gente busca productos novedosos y, si es posible, sorprendentes.
A partir de estas premisas está en nuestras manos la introducción de cervezas de calidad, atractivas y, a ser posible, sorprendentes, que hagan su propio público poco a poco hasta alcanzar el consumo que este tipo de cervezas merecen.
De hecho, no está entre nuestros objetivos el competir en el mercado: acerca de la cerveza hay aún mucho que ofrecer y mucho espacio que ocupar, sin que suponga una competencia con el resto de productores actuales.
Hay unas cuestiones importantes a tener en cuenta:
- Primero de todo, no es posible competir con la cerveza industrial ya que estamos en 2 planos completamente diferentes tanto en características de producto como en consumidor final.
- En segundo lugar, los productores de cerveza artesana somos Microcervecerías que abarcamos un ámbito geográfico y una producción limitados. Por esta razón, podemos desarrollarnos todos sin llegar a interferirnos.
- Este tipo de producción lleva siglos funcionando en Centroeuropa: aquí tambiÉn puede llegar a ser posible (salvando las diferencias de tiempo y localización).
La fábrica desde fuera