La humanidad descubrió la cerveza hace unos 8000 años, posiblemente más. Pero hace apenas siglo y medio que conocemos el milagro que obra en el interior de un fermentador. Hasta entonces, los procedimientos para hacer cerveza eran un misterio que pasaban por utilizar siempre el mismo palo o, como tal vez aún se estÉ haciendo en algún poblado Africano, enterrando el cereal bajo tierra para que bacterias acido lácticas empezaran a hacer su labor. Y si la cerveza salía mala, ¿de quiÉn podía ser la culpa? Pues hasta la llegada de los estudios sobre la cerveza de Pasteur, en 1876, los motivos que aquella gente podía inventarse para justificar una mala elaboración podían ser innumerables y, desgraciadamente, hay uno que ha pasado a la historia por su crueldad.
Este dibujo alemán de 1650 muestra otra manera de matar a las personas acusadas de brujería
Entre 1500 y 1782 en Alemania se ejecutaron 25.000 mujeres acusadas de brujería. En toda Europa el genocidio se elevó a 60.000 personas -mayoritariamente mujeres, aunque tambiÉn se mató a muchos hombres y algunos niños- que fueron acusadas principalmente por la Iglesia católica, pero tambiÉn por la protestante, juzgadas por tribunales municipales en su mayoría, torturadas y asesinadas. Se convirtieron en el chivo expiatorio más utilizado durante esos tres siglos. Se las acusaba del mal tiempo, de bailar con el diablo, de causar hambrunas, plagas de insectos e incluso de que la cerveza saliera mala. De aquí el tÉrmino “bruja de la cerveza”.
Un relieve del siglo XVIII muestra como una mujer era llevada a la hoguera
En los últimos años, Alemania está rehabilitando a centenares de esas personas que hallaron la muerte en la hoguera. Aunque hay muchos gestos de ese tipo, todavía existen ciudades en las que les cuesta dar el paso y declarar que los ejecutados eran inocentes.
Detalles del relieve de 1737