Un Sorbo de Historia Cervecera
Adentrándonos en el corazón de Santa Fe, encontramos el famoso ‘liso’, una medida de cerveza que, con su capacidad de entre 250 y 255 cc, ha conquistado el paladar de muchos. Nacido en los vibrantes años 30, este ritual cervecero se disfruta en un vaso stange —un deleite visual tanto como gustativo— ideal para cervezas estilo pilsen.
El Liso: Un Tesorito Cultural
Reconocido oficialmente como patrimonio cultural inmaterial de Santa Fe desde 2014, el liso no es solo una forma de beber, sino un emblema de la identidad local. Fue gracias a la persuasiva concejala Adriana ‘Chuchi’ Molina que esta tradición quedó inscrita formalmente, alineándose con estándares internacionales establecidos por la UNESCO.
Una Nueva Ley para el Liso
Recientemente, en 2023, los legisladores de la provincia han iniciado un proyecto que busca elevar la figura del liso a patrimonio cultural provincial. La pasión por esta bebida va más allá de mero gusto, se trata de un legado que se desea preservar.
Fiesta Liso: Celebración Cervecera
Desde 2019, cada segundo viernes de diciembre, los amantes del liso celebran su Día. Bajo la organización de Gabriel Andruszczyszyn, la festividad se extiende a diversos bares y restaurantes locales donde la tradición se mantiene viva. Uno de los momentos más esperados es la revelación de placas conmemorativas, que rinden homenaje a este legado, elaboradas por el reconocido artista Oscar “Peco” Pecorari.
Placas que Sostienen Recuerdos
Hasta la fecha, distintas instituciones locales como el Club Sarmiento y el bar Don Marcos han recibido su placa, un símbolo que ayudará a recordar el valor del liso en la cultura santafesina.
Otto Schneider: El Visionario Detrás del Liso
El nombre de Otto Schneider resuena en la historia del liso. Este maestro cervecero que llegó a Santa Fe en 1911, fue pionero en la producción de cerveza y abanderado del uso del vaso liso. Su visión era clara: disfrutar de la cerveza en su forma más pura, sin decoraciones que distrajeran del sabor.
Tradiciones que Enriquecen
Schneider se inspiró en las costumbres alemanas y su amor por la cerveza para implementar este estilo. Su legado ha dado vida a un fenómeno que ha evolucionado desde su llegada a finales del siglo XIX, cuando la ciudad empezó a recibir cervezas de diversas regiones, hasta los avances cerveceros que emergieron en el siglo XX.
Santa Fe: Capital de la Cervecera
La efervescencia de la industria cervecera en Santa Fe comenzó a gestarse a inicios del siglo XX. Con la fundación de la Fábrica de Cerveza y Hielo Santa Fe y otros talleres cerveceros, la ciudad empezó a convertirse en un referente en la producción cervecera. El auge de bares que ofrecían cerveza tirada marcó un momento decisivo en la cultura cervecera de la región.
El Camino hacia la Popularidad
La década del 30 trajo consigo la consolidación del liso como una manera preferida de disfrutar la cerveza, abriendo las puertas a jardines cerveceros y patios gestionados por comunidades alemanas y otros grupos locales. Esta modalidad no solo refresca, sino que une a la comunidad en un brindis que perdura en el tiempo.
Un Legado que Nunca Se Olvidará
Y así, el liso se mantiene como un símbolo de orgullo en Santa Fe, uniendo generaciones y celebrando la cultura cervecera. Más que un simple vaso de cerveza, representa una tradición que sigue viva, invitándonos a compartir un momento, un brindis, y una historia por contar en cada sorbo.