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El auge de las cervezas artesanas y su impacto en el mercado cervecero
Hace aproximadamente una década, las cervezas artesanas comenzaron a ganar terreno entre los consumidores, quienes, en busca de nuevos sabores y experiencias, empezaron a explorar este tipo de bebidas más elaboradas. Esta tendencia no pasó desapercibida para las grandes marcas cerveceras, que rápidamente intentaron capitalizar el momento. Según Celia Fernández, experta en Retail Intelligence de NielsenIQ, “El consumidor en ese entonces estaba muy receptivo a descubrir nuevos sabores, y los productores artesanos fueron muy astutos al ofrecer una variedad amplia. Además, su propuesta local caló muy bien entre el público, lo que permitió que este segmento creciera hasta representar entre el 3% y el 4% del mercado”.
La flexibilidad de los artesanos para innovar y adaptar sus productos fue un factor clave en el éxito de esta tendencia. Eduardo Olmedo, de Cerveceros de España, comenta que “los cerveceros artesanos tenían una mayor capacidad para experimentar e introducir novedades en el mercado cervecero”. De hecho, esta actitud innovadora permitió la creación de cervezas de especialidad que captaron rápidamente la atención de un público ansioso por probar nuevas opciones.
Inversiones de las grandes cerveceras en marcas locales
Las grandes compañías del sector cervecero, como Molson Coors de Estados Unidos o Heineken de los Países Bajos, no tardaron en ver el potencial del mercado artesanal y empezaron a invertir en marcas locales. Proyectos como La Sagra, originaria de Toledo, y La Cibeles, de Madrid, recibieron inversiones de estas gigantes. El interés por el mercado de las cervezas artesanas llevó a muchas de estas marcas a llegar a acuerdos con los grandes grupos, garantizando una mejor distribución y expansión. Además, algunas marcas pequeñas fueron absorbidas por firmas de gran tamaño, como Mahou San Miguel, que incorporó cervezas como Nomada Brewing y Alhambra Reserva 1925 a su portafolio, a pesar de que estas comenzaron como iniciativas independientes.
Por otro lado, la cervecera Ámbar, con sede en Zaragoza, decidió seguir su propio camino y lanzar su línea de cervezas artesanas, como Ambar Centeno y Ambar Terrae, sin abandonar sus productos industriales. Enrique Porta, de KPMG España, señala que “se está viendo un creciente interés por parte de los grandes grupos cerveceros para incorporar cervezas artesanas en su portafolio, con el fin de atraer a consumidores que valoran la calidad o la exclusividad de estos productos”.
La importancia de mantener la esencia artesanal
Uno de los principales retos que enfrentan los grandes grupos cerveceros al incorporar marcas artesanas es garantizar que se mantenga la esencia del producto original. Como menciona Porta, “las grandes empresas deben asegurarse de que la percepción del consumidor sobre estos productos no se vea afectada, lo que no siempre es fácil de lograr”. Las grandes cerveceras, como Mahou San Miguel, Damm y Heineken, están cada vez más involucradas en el sector de la cerveza artesanal en España, ya sea mediante la adquisición de pequeñas cerveceras o tomando participaciones significativas en ellas. La intención es aprovechar el creciente interés por las cervezas artesanas, pero sin perder la autenticidad que caracteriza a estas marcas. Sin embargo, esta situación ha dado lugar a debates sobre la independencia de las marcas artesanas, tal y como ejemplifica el artesano Daniel Fermun.
Casos de éxito: La Sagra y La Cibeles
La Sagra es un claro ejemplo de cómo una cervecera artesanal puede prosperar mediante una estrategia acertada. Fundada en 2011 en el municipio toledano de Numancia de La Sagra, esta marca se consolidó como un referente en el sector. Carlos García, consejero delegado de la empresa, destaca que su enfoque ha sido centrarse en las cervezas de especialidad para competir en el mercado. El gran momento de La Sagra llegó en 2017, cuando la multinacional Molson Coors adquirió una participación en la compañía. García comenta que “esta alianza nos permitió sortear la pandemia y ampliar nuestras capacidades. Ahora nos centramos en expandirnos en Castilla-La Mancha y Madrid, que son nuestras regiones de referencia”.
La compañía alcanzó una facturación de 23 millones de euros en 2023, lo que representa un aumento del 35% respecto al año anterior. A pesar del éxito, García reconoce que el sector artesanal enfrenta una crisis, debido al cambio en los gustos de los consumidores, que ahora no están dispuestos a pagar el precio real de producción de las cervezas artesanas. Sin embargo, la solidez financiera de La Sagra les ha permitido resistir y seguir adelante, a pesar de las dificultades.
Por otro lado, David Castro, fundador de Cervezas La Cibeles, también ha vivido una historia de éxito en el mundo de las cervezas artesanas. En 2010, Castro fundó su propia cervecera en Leganés, un municipio al sur de Madrid. En 2018, Heineken adquirió el 51% de La Cibeles, aunque en 2021 la multinacional devolvió su participación. Actualmente, Castro mantiene prácticamente el 90% de la compañía.
El desafío de educar al consumidor
David Castro señala que uno de los grandes retos del sector de la cerveza artesanal es educar al consumidor para que comprenda que las cervezas artesanas no pueden tener el mismo precio que las industriales. “Las cervezas de especialidad y de baja producción estarán siempre en el mercado, al igual que sucede con el vino”, afirma. Para él, la crisis que enfrenta el sector tiene un lado positivo: “Los artesanos que logren sobrevivir estarán mejor preparados para afrontar un entorno competitivo más desafiante”. Castro cree que esta crisis es una oportunidad para que los productores artesanos demuestren su capacidad de adaptarse y seguir ofreciendo productos de alta calidad.
El futuro de la cerveza artesanal en España
A pesar de ser aún un nicho reducido, la cerveza artesanal en España tiene un futuro prometedor. Enrique Porta, de KPMG, concluye que “aunque la cerveza artesanal sigue siendo un segmento pequeño, es razonable pensar que su cuota de mercado aumentará en los próximos años. Existen factores como la participación de los grandes grupos cerveceros, que pueden aportar capacidad productiva y acelerar la penetración en el mercado, así como la preferencia de los consumidores por productos más saludables y de proximidad, que podrían favorecer este crecimiento”. De esta forma, el mercado de la cerveza artesanal podría seguir evolucionando y consolidarse como una opción más para los consumidores españoles, siempre que las marcas mantengan la calidad y autenticidad que las caracteriza.