Hoy mismo los medios de comunicación se están haciendo eco de que varios especialistas han hallado fragmentos de cerámica que demostrarían la elaboración de cerveza en Tel Aviv entre el 3.500 y el 3.000 a.C.
De acuerdo con la Autoridad de Antigüedades de Israel, un grupo de arqueólogos ha descubierto centenares de fragmentos de vasijas, situados en 17 pozos que servían de almacenes de productos agrícolas durante la Edad del Bronce. El hallazgo se ha producido en la calle Hamasger, en pleno corazón de Tel Aviv.
Trozo de vasija descubierta en Tel Aviv // Fotografía: IAA
El director de las excavaciones, Diego Barkan, ha concluido tambiÉn que los hallazgos demuestran la ocupación egipcia en la región, un hecho del que aún no se tenían pruebas. Asimismo, los arqueólogos han determinado que la cerveza, tal y como ya sabemos, era un alimento básico, de la misma forma que lo es el pan.
Los restos de cerveza encontrados en Tel Aviv suponen uno de los más antiguos a nivel mundial. Sin embargo, Begues, un pequeñito pueblo situado al lado de Barcelona, sigue ostentando los restos más antiguos a nivel europeo. En concreto, el colectivo de arqueólogos CIPAG descubrió en 1999 restos de fermentación en un fragmento de cerámica. Los especialistas concluyeron que los restos tenían 6.300 años de antigüedad.
El próximo 18 de abril CIPAG organiza visitas guiadas al yacimiento; una a las 12h y otra a las 18h. Si estás interesado, tan sólo tienes que enviar un e-mail a la siguiente dirección y confirmar tu asistencia: cipagbegues@gmail.com.
Volviendo a Tel Aviv, los arqueólogos creen que toda la población, sin importar edad o sexo, consumía cerveza. Sin embargo, aún no han podido determinar si la cerveza se bebía regularmente o sólo en ocasiones especiales.
Además, defienden la teoría de que esta cerveza ancestral se elaboraba a partir de hervir una mezcla de cebada y agua y se dejaba reposar al sol, para que se produjera así la fermentación. Posteriormente, para darle sabor y aromas, se le añadían frutas.
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