El nacimiento de una tradición cervecera
La historia de Oktoberfest se remonta a 1810, cuando el príncipe Luis I de Baviera hizo una invitación a toda la población para celebrar su boda con la princesa Teresa de Sajonia. Durante cinco días, la alegría reinó en las calles, prometiendo ‘bebida para todos’. Sin embargo, no fue hasta ocho años después que la cerveza hizo su estreno en esta festiva ocasión, marcando el inicio de una tradición que todavía perdura, con solo 24 interrupciones en más de dos siglos, principalmente debido a guerras y epidemias. ¡Todos los años, Múnich se convierte en la meca de los amantes de la cerveza!
Solo lo mejor, pero local
Cerveza a gusto del consumidor: solo las marcas locales tienen el honor de llenar las jarras en Oktoberfest. Desde la honorable Augustiner, la más antigua, hasta la más nueva y global Paulaner, los asistentes disfrutan de cervezas que van más allá del sabor, cada una elaborando una versión especial conocida como Oktoberfestbier. Con un contenido alcohólico superior al de las cervezas habituales, es una invitación a la diversión responsable… si es que tal cosa existe en este contexto.
La deliciosa gastronomía de la fiesta
Los estómagos hambrientos no tienen por qué temer en el Oktoberfest. La estrella del show, la salchicha weisswurst, se encuentra bien acompañada de su pariente el pollo asado y el pretzel. Y si lo tuyo es lo dulce, deberías prepararte para un festín azucarado con frutos secos garrapiñados y brochetas de frutas bañadas en chocolate. ¡Acuérdate de dejar un poco de espacio para las tentaciones que se forman en cada esquina del festival!
Reserva o arriesga tu barriga
Si deseas asegurar tu asiento en este festival de la cerveza, no olvides hacer tu reserva con anticipación. Una mesa no reservada es como una jarra de cerveza olvidada: lleva a la decepción. La mayoría de las veces, un simple descuido en este aspecto puede significar un día sin cerveza, algo que nadie quiere experimentar. Si todo falla, la logísticamente desafiante opción es hacer cola a primera hora, entre las 6 y las 7 de la mañana, si te atreves.
El mágico momento de apertura
El alcalde de Múnich tiene la honorífica tarea de abrir oficialmente el festival con un grito de ‘¡O’zapft is!’. Esta celebración comienza tras romper el barril en la carpa Schottenhammel, dando inicio a la jornada de desenfreno donde el líquido dorado fluye y los asistentes disfrutan de la fiesta. Y aquí va un consejo: el litro de oro puede llegar a costar alrededor de 9 euros, ¡así que prepárate!
Una fiesta inclusiva
Contrario a lo que podría esperarse al hablar de un festival de cerveza, Oktoberfest es también un lugar donde las familias pueden disfrutar. Los niños son más que bienvenidos, ya que el ambiente festivo se complementa con atracciones, teatro y música típica. Las luces brillantes de la noche añaden magia a la experiencia, convirtiendo este evento en una celebración para todas las edades.
Cuidado con tus pertenencias
Si hay una lección que aprender en Oktoberfest, es la necesidad de permanecer alerta. El consumidor alegre puede perder de vista sus pertenencias entre la multitud: pasaportes, bolsos y hasta dentaduras postizas son objetos que suelen perderse entre estos muros festivos. Sin embargo, no te preocupes: la policía suele encontrar incluso algunos objetos extraños, desde un segway hasta una lápida. ¿Quién necesita eso en un festival de cerveza?
Oktoberfest alrededor del mundo
No solo Múnich es la reina de la cerveza. A lo largo del planeta, diferentes ciudades han adoptado la tradición de Oktoberfest, como Blumenau en Brasil, donde se planta un festival que rivaliza con el famosísimo Carnaval. Pero quizás el mayor competidor es la ciudad china de Qingdao, con un Oktoberfest que expande la experiencia en 20 hectáreas. Quién diría que el espíritu bávaro se podría sentir así de lejos.
Cierra la jarra y lánzate a la fiesta
Ya sea que busques beber cerveza en compañía de amigos, disfrutar de buenos platillos o simplemente perderte en el bullicio festivo, el Oktoberfest te espera con los brazos abiertos, las jarras llenas y una sonrisa. Asegúrate de ser parte de este evento que, por más de 200 años, ha unido a personas de todas partes bajo un mismo lema: ¡la alegría de la cerveza!