Una de las botellas de cerveza de 170 años encontrada frente a la costa de Finlandia.
La cerveza artesana bien hecha, si se guarda en buenas condiciones, no tiene porquÉ caducar. En el año 2006 se encontraron 250 botellas de la cerveza Ratcliff Ale, elaborada en 1869 en la fábrica de cerveza Worthington Shield en Burton-on-Trent. 137 años despuÉs de su elaboración, la cerveza estaba en perfecto estado y, según los que las han probado, estaban deliciosas. Ese rÉcord se superó en el año 2010 cuando se rescataron 5 botellas de un barco hundido en las costas de Finlandia en el año 1840. La cerveza estuvo durante 170 años a una profundidad de 50 metros. En este caso, las cervezas no soportaron bien las condiciones que tuvieron que soportar. Aún así, la cerveza conservó un color dorado pálido y según los investigadores que analizaron dos de las botellas, originalmente pudo haber tenido toques de rosa, almendra y olor a clavo. Ahora el Gobierno y la cervecera Stallhagen han firmado un acuerdo para analizar la composición de la cerveza e intentar reproducir la receta original para ponerla de nuevo en el mercado.
Uno de los afortunados humanos que ha podido probar una cerveza con 137 años.
En la Unión Europea, las cervezas deben llevar una fecha de consumo preferente por cuestiones legales desde el año 2000. Los cerveceros se opusieron a esa normativa porquÉ está claro que la cerveza, bien conservada, gana expresividad y matices con el tiempo. No hace falta encontrarse con un tesoro sumergido para ello. Puedes hacerlo en casa. Elige tus cervezas favoritas. Escoge un sitio fresco y oscuro y olvídate de ellas como mínimo 5 años…si puedes. Verás como tu espera se ve recompensada.
Los restos de cerveza más antiguos de Europa se encontraron en la cueva de Can Sadurní en Begues (Barcelona). Los análisis de residuos realizados sobre molinos, silos y vasos cerámicos sacaron a la luz una cerveza de cebada aromatizada con madroños que se habían consumido en el neolítico antiguo post-cardial, es decir hace mas de 5000 años.
Las excavaciones en la cueva de Can Sadurní, Begues (Barcelona), donde se encontraron los restos de elaboración de cerveza más antiguos de Europa.