Un dilema espumoso: ¿Tratar o no tratar?
Cuando se trata de convertirse en cervecero en casa, uno de los debates más ardientes es si deberíamos aplicar el mismo tratamiento al agua de ‘sparge’ que usamos en el ‘mash’. Como si se tratara de una batalla entre facciones cerveceras, hoy exploro las diferentes opiniones sobre este tema candente.
¿Sal, ácidos o nada? La química humeante
Al momento de preparar nuestras infusiones, la química del agua juega un papel fundamental. Desde sales como el yeso y el bicarbonato hasta ácidos como el láctico, las opciones son amplias. ¿Pero no sería un poco excesivo desatar la artillería pesada en ambas etapas? Algunos cerveceros opinan que es mejor ajustar solo el ‘mash’ y dejar el agua de ‘sparge’ en su estado natural.
Los que dicen ‘¡No!’ a la ‘sparge’ tratada
Este grupo se aferra a la idea de que el agua de ‘sparge’ no necesita aditivos. Argumentan que el oversparging (el proceso de sobre-extracción al filtrar) es más raro de lo que se piensa y que agregar más ácidos podría dar lugar a sabores indeseados.
Los que creen en la fuerza de las sales
Aquí encontramos cerveceros que, mientras agregan sales para establecer un perfil adecuado, eluden los ácidos. Creen que la ‘sparge’ es un área menos problemática mientras se mantenga un perfil general equilibrado de sabores y propiedades.
El baile de pH: La importancia del equilibrio
Así como en una buena danza, el equilibrio es clave en la preparación del agua. Los cerveceros más cautelosos están alerta ante el pH, ya que una subida en este puede desencadenar la extracción de taninos, lo que puede arruinar el sabor final de la cerveza. Aunque en la práctica el oversparging es un evento poco común entre los cerveceros aficionados, siempre es mejor prevenir que curar.
El compromiso: A mi manera
Personalmente, me encuentro en el bando de aquellos que optan por tratar ambas aguas de forma similar. Al equilibrar los aditivos tanto en el ‘mash’ como en el ‘sparge’, garantizo que estoy maximizando la calidad de mi cerveza y minimizando las posibilidades de que nada se descontrole.
Un chispazo de sabiduría cervecera
Si bien cada grupo parece tener argumentos sólidos, lo que realmente cuenta es lo que mejor funciona para tu propio proceso. Entonces, aventúrate a experimentar y descubre qué camino prefieres para hacer que tu cerveza sea perfectamente burbujeante. ¡Tu paladar te lo agradecerá! Y si tienes un comentario o una anécdota sobre tu experiencia, no dudes en compartirla. ¡Brindemos por ello!
