La curiosa historia del ‘saltador de lúpulo’
Imagina abrir una cerveza y encontrar que no solo tiene un sabor espectacular, sino que decidió seguir fermentando después de embotellada. Eso, mis amigos, es el fenómeno del ‘dry hop creep’ o, como lo llamamos en el mundo de la cerveza, el saltador de lúpulo. Suena divertido, pero puede ser un verdadero dolor de cabeza para los cerveceros.
¿Qué es exactamente el ‘dry hop creep’?
En términos sencillos, el ‘dry hop creep’ es el proceso de fermentación que continúa en la botella o el barril después de que la cerveza ha sido embotellada y aparentemente ‘terminada’. Este fenómeno se relaciona principalmente con cervezas que tienen niveles muy altos de lúpulo seco, de ahí su nombre peculiar.
Síntomas a tener en cuenta
Cuando se presenta el ‘dry hop creep’, los síntomas pueden ser claros: cervezas sobrecarbonatadas, un nivel de atenuación excesivo y, a menudo, un sabor a diacetilo, que recuerda a la palomita de maíz. ¡No es lo que uno espera al degustar su fría y refrescante cerveza!
Un poco de ciencia tras el fenómeno
Los cerveceros artesanales han estado lidiando con este problema durante años, especialmente aquellos que elaboran cervezas IPA altamente lupuladas. En 2018, investigadores de la Universidad Estatal de Oregón lograron arrojar luz sobre este fenómeno, publicando un estudio y realizando presentaciones que explican su evolución.
La línea de tiempo del ‘saltador de lúpulo’
Los hallazgos mostraron que el ‘dry hop creep’ comienza a manifestarse unos días después de añadir el lúpulo seco y puede continuar fermentando durante un mes y medio. Este comportamiento puede llevar a un aumento del 5% en la carbonatación y una caída en la gravedad que oscila entre 1 a 2 grados Plato. ¡Imagina abrir una botella y ver que sigue burbujeando como una soda!
Estrategias para lidiar con el ‘dry hop creep’
Construir un ejército de cerveceros competentes significa que ya existen varias estrategias para mitigar la locura del ‘dry hop creep’. Veamos algunas.
1. Filtración o pasteurización
Eliminar las levaduras activas sería la forma más efectiva de ponerle un freno a este fenómeno. Mediante la filtración o pasteurización, se puede detener cualquier fermentación futura, dejando la cerveza en su estado óptimo.
2. Los lúpulos en su sitio
Reconsiderar la distribución de los lúpulos puede ser clave. Colocar parte de los lúpulos en el whirlpool, es decir, antes de la fermentación, puede evitar la creación de esos problemáticos enzimas.
3. Almacenamiento a temperaturas frescas
El calor es el enemigo de la estabilidad. Almacenar tu cerveza en un ambiente frío puede reducir los efectos del ‘saltador de lúpulo’, aunque esto puede complicarse una vez que abandona la cervecería.
4. Crear un poco de caos intencional
Hay quienes prefieren anticipar el ‘dry hop creep’ y ajustan intencionalmente la atenuación y carbonatación de sus cervezas, teniendo en mente que el fenómeno ocurrirá. Esto no resolverá potenciales problemas de diacetilo, pero puede ayudar a evitar esos desagradables problemas de carbonatación excesiva.
5. Experimentación con dosis tempranas
Algunos cerveceros comienzan a añadir los lúpulos más cerca del fin de la fermentación, lo que les da a las levaduras y enzimas más tiempo para actuar antes del embotellado, lo que podría ayudar a reducir el ‘dry hop creep’.
6. Uso de conservantes
Aunque no aplicable para cervezas con acondicionamiento natural, los conservantes como el metabisulfito de potasio pueden ser una opción. Estos son redescubiertos desde la industria del vino como métodos para controlar fermentaciones no deseadas.
7. Enzimas a la rescate
Finalmente, el uso de enzimas específicas puede ayudar a frenar el diacetilo y otros componentes no deseados durante el ‘dry hop creep’, mejorando la calidad general de la cerveza.
Brindemos por el conocimiento en la cervecería
La lucha contra el ‘dry hop creep’ es solo una de las muchas aventuras que enfrentan los cerveceros. Con cada experiencia, se suma una nueva lección que enriquece el arte de elaborar cerveza. ¡Así que levanta tu vaso y continúa aprendiendo! Y si quieres más consejos sobre cervezas o brebajes caseros, no dudes en suscribirte a mi boletín o escuchar mi podcast. ¡Salud!