BÉlgica quiere que la cerveza sea reconocida como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad y se incluya en la lista que elabora la Unesco. Así lo ha comunicado el periódico belga Le Soir, según el cual las tres regiones del país (francófona, germanófona y flamenca) se pusieron de acuerdo para dar su apoyo total a la iniciativa, iniciada originariamente por la Federación de productores de cerveza de BÉlgica.
De ser aprobada, el reconocimiento de la cerveza sería concedido a finales de 2015, y reconocería la riqueza y la diversidad inÉdita del arte de la producción de la cerveza belga.
La cultura de la cerveza en BÉlgica está muy arraigada, y forma parte de la vida cotidiana y festiva de sus ciudadanos. El país se caracteriza especialmente por poseer una gran variedad de cervezas trapistas, de abadía y especiales. En total, se calcula que hay más de 1000 variedades autóctonas y una gran cantidad de sabores y marcas (cómo Vedett o Hoegaarden). Además, cada cerveza posee su propio vaso.
A la espera de la respuesta de la Unesco, la Federación de productores de cerveza ya ha iniciado el proceso de dignificación de este producto fermentado. De hecho, junto con Bruselas, ya se trabaja en un proyecto interactivo. Se trata de un museo, que recibirá el nombre de “Belgium Beer Temple” y estará situado en pleno centro de la capital, en el edificio de la Bolsa. Ocupará más de 12.000 metros cuadrados.