Los arqueólogos germanos muy pronto podrían estar bebiendo la misma cerveza que tomaban los celtas durante la Edad del Hierro. Así lo evidencia el arqueólogo alemán Hans-Peter Stika, que ha descubierto miles de granos de cebada carbonizados mientras trabajaba en una campaña de excavación arqueológica en un yacimiento situado en Eberdingen-Hochdorf, en la región alemana de Stuttgart.
Hans-Peter Stika cree que la malta que se producía en el 500 A.C. era oscura y ahumada
Hans-Peter Stika, arqueólogo perteneciente a la Universidad de Hohenheim (Stuttgart), estaba estudiando concretamente una cervecería celta del año 500 a.C., ubicada en este yacimiento alemán en cuestión. Durante las excavaciones descubrió un total de seis zanjas que contenían miles de granos de cebada malteados. Stika cree firmemente que estamos ante los restos de una producción de malta de cebada de alta calidad, usada para fabricar cerveza.
Además, las distintas pistas que han permanecido imborrables con el paso del tiempo en este yacimiento, junto con los conocimientos ya sabidos sobre la elaboración de cerveza en la Edad de Hierro, permiten predecir a Stika quÉ receta usaban los celtas hace 2.500 años. En cuanto al proceso de malteado, el arqueólogo alemán intuye que los granos de cebada se depositaban en las zanjas, llenas de agua, hasta que brotaban. Una vez germinados, se extraía el agua y se procedía al secado del grano. Para ello se prendían pequeños incendios alrededor de las zanjas, con los que se conseguía una malta final de un color oscuro y un sabor ahumado.
Stika tambiÉn cree que la cerveza producida por la civilización celta tenía un sabor ácido, pues el lento secado de la malta verde estimula la liberación de ácido láctico. Además, el arqueólogo tambiÉn ha intuido otras características de estas cervezas arcaicas. Por un lado, las excavaciones han dejado al descubierto semillas de una planta denominada beleño negro (Hyoscyamus niger), las cuales habrían otorgado a la cerveza un punto de embriaguez. Por otro lado, Stika no descarta la posibilidad de que la receta contuviera artemisa y/o semillas de zanahoria, pues ambas se usaban en las elaboraciones de antaño. Hay que tener en cuenta que en el año 500 a.C. el lúpulo aún no se utilizaba para fabricar cerveza, por lo que el uso de los ingredientes reciÉn mencionados darían como resultado una cerveza totalmente diferente a la que todos conocemos hoy en día.
Aunque los descubrimientos se han publicado en la revista Archaeological and Anthropological Sciences, la receta no es ni mucho menos la más antediluviana de la historia. No hace falta ir muy lejos: en la Cueva de Can Sadurní, al lado de Barcelona, se han descubierto los restos de cerveza más antiguos de Europa, con 6.300 años de antigüedad. Las excavaciones, a cargo de CIPAG (Colectivo para la Investigación de la Prehistoria y la Arqueología del Garraf-Ordal), muy pronto podrían sacar a la luz la receta europea más antigua. Cerveza Artesana, como empresa comprometida con la cultura de la cerveza artesana, financia las excavaciones.
La vasija donde se encontraron los restos de cerveza más antiguos de Europa
Fuentes:
- http://www.mnn.com/food/beverages/stories/2500-year-old-celtic-beer-recipe-revealed
- http://phys.org/news/2011-01-brewery-bc-reveals-secrets.html